Quizás no sea del todo correcto asumir toda la culpa, pero tampoco renunciar a parte de ella ya que la persona que ha estado al frente de dicho proyecto he sido yo. Por eso, un poco de autoreflexión y de propuestas previas de mejora para el segundo trimestre convienen ser realizadas.
En referencia a la no existencia de alumnos malos que pronuncian algunas líneas pedagógicas, tan sólo les reto a los mismos que las promulgan desde maravillosas tarimas universitarias que bajen a pie de aula (de las muchas que existen en nuestro país).
Y, finalmente, sólo comentar que el resultado del proyecto no se puede ver a los tres meses pero sí que puedes intuir sus resultados finales.